Hiperhidrosis
La hiperhidrosis consite en el exceso de sudoración localizada en axilas, palmas de las manos y plantas de los pies.
Su tratamiento no quirúrgico consiste en la aplicación de la toxina botulínica, la cual tras ser inyectada en las zonas afectadas actúa disminuyendo casi por completo la actividad de las glándulas sudoríparas de manera temporal y reduciendo la producción de sudor en las zonas tratadas.
Los resultados comienzan a apreciarse a partir de los 2-4 días posteriores a realizar las microinyecciones y generalmente se prolongan más allá de los 6-7 meses.
Resulta un tratamiento realmente eficaz y seguro aportando una significativa mejoría en la calidad de vida y relaciones personales de los pacientes.